Entre aves y aprendizajes en el Santuario Aves Honduras Bosque Santa Cruz.

Autor de la nota:

Kendy Doblado

El domingo 28 de septiembre de 2025, a las 6:00 a.m., padres, hijos y amigos se desplazaron rumbo al Valle de Yeguare para disfrutar de una jornada de avistamiento. El destino fue el Santuario Aves Honduras Bosque Santa Cruz, el único establecido actualmente en el departamento de Francisco Morazán. Este se localiza a tan solo 34 km de la ciudad de Tegucigalpa.


La actividad formó parte de los beneficios que Aves Honduras impulsa para su membresía y la promoción de una red nacional de 13 propiedades privadas en conservación. Estas salidas, conocidas como Giras Members Only, forman parte de un programa anual de 21 giras de observación de aves en los diferentes Santuarios establecidos al interior del país.


Chipe Garganta Anaranjada (Blackburnian Warbler) alimentándose en el dosel. Fotografía cortesía de Oliver Komar.

Grupo de miembros Aves Honduras realizando los primeros avistamientos de la jornada. Fotografía cortesía de Kendy Doblado.


La jornada comenzó con una breve inducción por parte de los propietarios. Ellos explicaron las herramientas y equipos que facilitan la observación e identificación de las aves. Esto fue especialmente útil porque en esta ocasión nos acompañaba un grupo de miembros que realizaban la actividad por primera vez.

Iniciamos el recorrido rodeando la labranza, un espacio que en el pasado fue aprovechado para la agricultura. Sin embargo,  hoy emergen allí árboles y arbustos, donde rápidamente nos encontramos con la Perlita de Matorral (White-lored Gnatcatcher),una especie diminuta que suele encontrarse en los bosques secos tropicales. También observamos el Colibrí Picudo Corona Simple (Plain-capped Starthroat), al que dedicamos varios minutos de observación, ya que volaba muy alto en el dosel de un gran árbol, lo que dificultaba su identificación.

Posteriormente, nos internamos en el bosque atravesando el sendero Los Sálamos, donde la vegetación se vuelve cada vez más espesa. Allí observamos diversas aves migratorias, entre ellas el Chipe de Anteojos (Kentucky Warbler), Chipe Garganta Anaranjada (Blackburnian Warbler), Chipe Collarejo (Canada Warbler), Chipe Cerúleo (Cerulean Warbler) y el Cuclillo Pico Negro (Black-billed Cuckoo). Estas últimas cuatro especies son transeúntes, lo que significa que su viaje por el continente es aún más extenso, llegando hasta el sur de Centroamérica y Sudamérica. Por ello, su estadía en el santuario será muy breve.

Durante nuestra caminata de 1.4 km se registraron 56 especies de Aves. Entre las favoritas del día, la bien aparecida Coa de Bosque Seco (Elegant Trogon) y el Tecolote del Pacífico (Pacific Screech-Owl), que nos observaba fijamente desde lo alto de un árbol. La distribución de esta última especie en el país se limita al centro, sur y una reducida proporción del occidente, lo que hizo de este hallazgo aún más interesante.


A: Cuclillo Pico Negro (Black-billed Cuckoo). B: Coa de Bosque Seco (Elegant Trogon). C:Tecolote del Pacífico(Pacific Screech-Owl). D: Sendero los Sálamos. Fotografías cortesía de Oliver Komar.


Más allá de la observación de aves

Las Giras Members Only no solo buscan registrar la mayor cantidad de especies posible. También ofrecen la oportunidad de apreciar la riqueza de los ecosistemas. En Bosque Santa Cruz, la marcada transición entre la estación seca y la lluviosa reveló fenómenos característicos de los Bosques Secos Tropicales. Entre ellos se destacan la floración y fructificación de plantas, la emergencia de hongos y la reaparición de especies menos tolerantes a las sequías (puedes revisar las especies registradas aquí).Estas experiencias permiten contemplar la biodiversidad desde diferentes perspectivas y comprender mejor los procesos que sostienen la vida en los santuarios.


A: Bosque Tropical Seco, en estación lluviosa. B: Hongo Coliflor (Sparassis spathulata). C: Planta Tanque (Billbergia pallidiflora).


Espacios de aprendizaje y reconexión

Además de permitirnos apreciar la belleza paisajística de los Santuarios, las giras representan espacios de aprendizaje, bienestar y reconexión, donde se cultivan valores, amistades y nuevas redes de contactos.

Algunas de las impresiones de los participantes nos hacen reflexionar sobre la trascendencia de impulsar en este tipo de actividades. Por ejemplo, la MSc. Mayra Servellón nos compartió su perspectiva sobre el impresionante cambio generacional que ha podido observar a lo largo de su vida:

“Nos internamos en el bosque como un cazador. Nos vestimos de camuflaje, nos conducimos en cautela y en silencio, pero el objetivo es otro: identificar aves, observar sus colores, patrones y comportamientos. Disparamos nuestra cámara y, en lugar de un deceso, lo que nos llevamos son increíbles fotografías”.

Así mismo Alexandra Manueles y Lourdes Espinal nos externaron su primera experiencia observando aves y lo valioso que les resultó este tipo de eventos, en especial para compartir con sus pequeños, quienes disfrutaron plenamente de la actividad. Sin decir mucho nos dejaron una increíble lección: disfrutar de las cosas simples, ser mucho más observadores y encontrar belleza desde donde nos encontremos.



A: Grupo de observadores, buscando el Tecolote del Pacífico (Pacific Screech-Owl). B: Matt Zimmer y Oliver Komar identificando al Colibrí Picudo Corona Simple (Plain-capped Starthroat). C: Mayra Servellón y Sonia Barahona fotografiando insectos. D: Fotografía oficial del grupo. Fotografías cortesía de Kendy Doblado y Sonia Barahona.

Hospitalidad y compromiso.

Además de la riqueza natural, el Santuario Bosque Santa Cruz se distingue por la hospitalidad de sus propietarios, los hermanos Diana y Manuel Barrientos. Ellos reciben a sus visitantes con entusiasmo, ofreciendo aperitivos pensados para los avituristas, brindando orientación en los senderos y aportando cada vez más confort e identidad al lugar. De esta manera aseguran que la experiencia sea cómoda, segura e inspiradora. Con ello demuestran que la conservación también puede ir de la mano con un turismo responsable y sostenible. Si deseas visitar el lugar puedes acceder a sus redes sociales como bosque.santa.cruz_hn en Instagram o visitando nuestro sitio web.


Participantes y propietarios posan con el emblemático mural del santuario, una obra aún en evolución. Fotografía: Oliver Komar.

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