Salinera Santa Alejandra se funda en 1928 y en 2012 nace el proyecto Sal para la conservación, con la idea de resaltar la actividad económica de la producción de sal a todos los hondureños , que es la segunda más importante de la zona y provee empleo a las comunidades locales. Al poco tiempo esta salinera se convirtió en un sitio importante para diversos proyectos, como conteos del programa MSP, conteos trinacionales de aves playeras, conteos de aves acuáticas y en eBird un hotspot importante con 169 especies reportadas en la salinera, de interés para muchos observadores de aves que visitan la zona sur.
wilsonia. Foto: Julia Salazar.
La industria salinera se estableció en 1920 en las costas del pacifico hondureño, y con más de 100 años de haberse establecido, sé ha mantenido de forma artesanal. Debido a su proceso, la producción de sal beneficia a diversas aves migratorias y residentes que utilizan los diversos ecosistemas en el Golfo de Fonseca como sitios de parada y entre ellos están las salineras.
Un elemento clave del trabajo con el sector salinero en el proyecto Sal para la Conservación es comprender por qué las aves playeras utilizan los sitios productivos. Estamos trabajando para involucrar directamente a los productores y a los trabajadores de la sal del departamento de Valle en las actividades, aprovechando al mismo tiempo su conocimiento sobre la fauna de estos sistemas productivos.
Los ejes principales del proyecto:
- Promover el orgullo de la producción salinera en Honduras y que sea reconocida como patrimonio cultural.
- Investigación y conservación de aves playeras en el Pacifico hondureño.
- Educación ambiental en las comunidades cercanas a los sitios productores de sal.
- Promover la conservación de los ecosistemas de la Bahía de San Lorenzo.
- Trabajar de cerca con los productores salineros para promover practicas sostenibles en las salineras que aporten a la conservación de las especies que ahí viven.
Formar parte del proyecto Santuarios de Aves nos permitirá alcanzar la meta de seguir promoviendo la importancia de la producción salinera en Honduras, no solo para la economía local, si no tambien para la protección de la biodiversidad, motivando a otros productores a integrarse al proyecto y promover el aviturismo en la zona como una actividad alternativa que se puede realizar en las salineras, así como la conservación de las diversas especies de aves que las visitan.
Esperamos también con el proyecto de santuarios de aves, poder apoyar a las comunidades locales mientras promovemos la conservación de las aves en la zona sur.
Estamos agradecidos por esta oportunidad que nos brinda Aves Honduras y emocionados de ver pasos positivos en el país y la zona sur donde sistemas productivos como la producción de sal y conservación pueda trabajar de la mano.
